Sus sabias palabras vivirán para siempre en nuestros corazones
"Yo soy Edith, soy actriz por vocación, pasión y necesidad. Soy porque me permito ser"
Este artículo es para olfatees su esencia y te motives a dar lucha en la vida a aquello que crees imposible, duro y doloroso. Pues, ella tuvo una vida llena de momentos difíciles y nunca bajó la cabeza a pesar que muchos en los que había puesto su confianza la abandonaron cuando más los necesitaba.
Su actitud frente a la vida, es lo que cambiará tu forma de pensar. Tómate unos minutos y lee su mensaje.
"Estoy viva y tengo una historia que contar" dijo Edith en su discurso del día internacional de la mujer.
Fue una niña trabajadora desde los 5 años, orgullosamente mexicana y con la oportunidad de estudiar en los Ángeles.
En sus inicios, actuó con la reconocida actriz Libertad Lamarque y nos impresionó desde la exitosa novela Corazón Salvaje con su dulce papel de Mónica. Estoy segura que nos seguirá impresionando con su historia.
Pasó por uno de los momentos más difíciles desde la enfermedad de su padre y por supuesto, al dejar Televisa por salir embarazada. Que fue un hecho que escandalizó a muchos
Bailarina, amante de la cultura e inteligente mujer, que dio batalla al cáncer recordando la frase de su padre: "Tómalo con diversión, no como un drama" y esa sonrisa que no lo aquejó durante su enfermedad.
Ella decía: "Muerte espérame sentada, que mi mejor danzón tardará mucho en llegar"
En una entrevista, recuerda como anécdota cuando una amiga se lamentaba de su cáncer con un ¿por qué te tocó a ti? pues ella dijo: "¿y por qué no a mi?"
Hay que tener mucha fortaleza para decir como ella: "Lo escojo vivir con alegría"
Su mensaje para los enfermos de cáncer y para todas nosotras es:" siempre hay un camino aunque parezca que no ,y siempre se puede"
Nos invita a aprovechar de lo más grande que hay en este mundo, el privilegio de ser queridas y tener una familia. Agradecer cada palabra de cariño que nos dan y cuando llegue un éxito en nuestra vida, prometerle repetirlo
Hasta sus últimos momentos no dejó de sonreír, danzar y actuar, no se dejó abatir o verse desarreglada por el cáncer y el difícil tratamiento que conlleva.
Las mujeres exitosas requieren de independencia y creer mucho en sí mismas porque como ella menciona el camino es más complicado para una mujer, parece que caminamos sobre un piso de cristal y a pesar de eso no hay que rendirnos y seguir siendo exitosas.
Recordemos a Edith, con esa imagen elegante, glamourosa, independiente y fuerte, aunque también por esa mirada tan sensible, esa sonrisa amplia y esos brazos generosos para compartir su historia de vida contigo hoy.
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Hasta la próxima
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